Muchas personas llaman a la harina de banana el nuevo superalimento, aunque como muchos otros, se ha consumido durante bastante tiempo en toda América. La quinua, el teff, el freekeh, la moringa y la maca han revolucionado los hábitos de consumo de la sociedad debido a sus propiedades antioxidantes, el alto suministro de nutrientes y la ausencia de gluten.
La harina de plátano verde se obtiene secando el plátano, que es originario del continente asiático y se cultiva en regiones tropicales y subtropicales. Su origen es el resultado del excedente de los cultivos de plátanos.
En la gastronomía latina y caribeña, los populares patacones o tostones se elaboran con el plátano verde, sin madurar, triturado y luego frito. También sirven como complemento de muchos platos, como la bandeja paisa, que consiste en arroz, frijoles, huevo frito o carne de res, entre otros ingredientes.
La harina de plátano tiene muchos beneficios: no contiene gluten, por lo que previene la inflamación del intestino, mejora el sistema inmunológico y es rica en potasio, magnesio y fibra. Además, controla los niveles de colesterol en la sangre, reduciendo el colesterol malo; mejora el estado de ánimo por su contenido en triptófano, al igual que los garbanzos; y aumenta la sensación de saciedad por su contenido en fibra.
En la gastronomía, su uso es amplio y variado, desde la repostería tradicional (pasteles, galletas, muffins, panqueques o crepes) hasta las recetas saladas. También juega un buen papel como espesante de salsas, sopas o cremas o como complemento de las comidas de niños y adultos. Se utiliza ampliamente en la preparación de panes y pasteles.
Una alternativa más para los que son intolerantes al gluten o para los que quieren experimentar o unirse a una dieta más sana y saludable.
El plátano es una fruta similar a la banana, pero tradicionalmente se consume cocida, en lugar de cruda. Los plátanos se cultivan en las regiones tropicales y vienen en una variedad de colores, incluyendo verde, amarillo y negro. Los plátanos pueden prepararse para cualquier plato de comida y pueden hervirse, freírse u hornearse, entre otros métodos de cocción. Los plátanos también pueden ser molidos en harina para hornear.
La harina de plátano es calórica, con una porción de 150 g, o 1 1/5 taza, de la harina que proporciona 437 calorías. Esta cantidad de calorías constituye casi el 22 por ciento de la ingesta diaria sugerida de 2.000 calorías. Sin embargo, la harina de plátano tiene menos calorías que la harina para todo uso, que proporciona 488 calorías en una porción de 150 g. La harina de plátano es baja en grasa, con sólo 0,3 g de grasa en una porción de 150 g, que es menor que el contenido de grasa de la harina para todo uso, que contiene 2,6 g de grasa en una porción del mismo tamaño. Si bien la grasa es rica en calorías, se necesita para sobrevivir; la grasa dietética proporciona una sensación de saciedad y ayuda al cuerpo a absorber los nutrientes.
Los plátanos y otras frutas son ricos en carbohidratos, por lo que la harina de plátano es alta en carbohidratos también. Cada porción de 150 g de esta harina contiene 105 g de carbohidratos, con 4 g de fibra y 8 g de azúcar. La fibra dietética ayuda a sentirse lleno y promueve una digestión saludable, por lo que es vital consumir niveles adecuados cada día; MayoClinic.com sugiere que los hombres coman 38 g de fibra diariamente, y que las mujeres coman 25 g de fibra cada día.
La harina de plátano es baja en proteínas. Cada porción de 150 g contiene sólo 5 g de este nutriente esencial, mucho menos que la harina para todo uso, que contiene unos 20 g en una porción de 150 g. La proteína está presente en todas las células del cuerpo y se utiliza para hacer y reparar tejidos, incluyendo los músculos y la piel.
Si tienes la enfermedad celíaca, también conocida como intolerancia al gluten, eres incapaz de digerir el gluten, una proteína que se encuentra en el trigo. Debido a que la harina de plátano está hecha de plátanos en lugar de productos de trigo, no contiene gluten, aunque es más baja en proteínas.
